lunes, abril 30, 2007

La vida que viene y yo me voy

Hace chorrocientos mil años que no actualizo este blog, principalmente porque con el tiempo he decubierto que soy mucho más yo cuando escribo en inglés, asunto que no deja de freakearme, porque nací en español...pero bueh..así no más es la cosa.

Mucho no ha pasado desde Bryan: entré a trabajar otra vez boleteando (¡hasta cuando, caramba!); me enojé para siempre con la concertación y principalmente con "el gran estadista", que terminó siendo un cara de raja igual que los demás; seguí rallando la papa con Harry Potter (tengo pedido el último libro de la saga en Amazon desde el día que lo anunciaron) y con mis otras fandoms -Smallville y Ugly Betty- y me convertí a fandoms nuevas (Skins); decidí irme de Chile el 2008 y cumplí 30 años siendo aún una loser.

Hoy tengo que corregir toneladas de pruebas y no tengo ganas, así que decidí ponerme al día para la Sole, que de seguro es la única que sigue leyendo mis estupideces.

Aún no me pongo al día con el mundo fílmico, pues mi trabajo se ha convertido en mi vida, luego de que mis amigos encontraron vidas y me abandonaron. Igual, por primera vez en mi vida, me siento realmente feliz por ellos. Antes sólo me generaban envidia.

Lo pasé bien en mi cumple 30. Faltaron algunos, pero igual estuvo bien. A pesar de que quería algo piola, mis papás se empeñaron en el asunto de la celebración y hasta hoy estoy acachada con globos, trago y picoteo.

Necesito irme de mi vida, cambiar. 30 años es casi la mitad de la vida y yo sigo pegada en el espíritu grunge. Es por eso que he decidido empezar a tomar las riendas y dirigirla hacia un lugar más cómodo. Nadie quiere boletear hasta jubilar, menos con la jubilación que recibiría imponiendo el mínimo.

Igual lo he pasado bien. He hecho practicamente lo que se me ha venido en gana y eso es cool y todo mientras tienes veintitantos, pero ya llegué al adultofomismo y siento que necesito más estabilidad.

Ojalá todo salga bien.

miércoles, febrero 28, 2007

Bryan y yo

Bryan Adams en el festival de viña me dejó sin habla. Saco antorchas y todos coreaban sus canciones. Yo pensaba que lo iban a echar sin pena ni gloria, pero me equivoqué...había muchos más como yo en la quinta.

Mi historia con Bryan Adams es re-simple: no soy fan, pero me quedo escuchando sus canciones en la radio.

Es raro decir esto pero mientras lo veía en la quinta me puse a recordar todos los momentos de mi vida en que él ha estado presente. Bryan Adams fue parte escencial de mi soundtrack en Noruega. Cada viaje con mi hermana Marte fue acompañado con el álbum "So far, so good" y desde entonces cada momento agradable en mi vida es acompañado -mental o realmente- por "Summer of '69".

Ojalá tenga plata para verlo en vivo alguna vez. En Viña me lo perdí.