martes, mayo 30, 2006

Los estudiantes de la educación pública protestan con justa razón

En Chile está la escoba. La educación pública es horrorosa y a nadie le importaba ponerle el cascabel al gato...hasta ahora.
Los estudiantes secundarios chilenos -ya cansados de falsas promesas, infraestructura deficiente, profesores malos, etc.- decidieron tomar el problema en sus manos y tienen tomados cerca del 90% de los liceos hasta que el gobierno les de soluciones concretas.
Yo los apoyo y aplaudo su claridad a la hora de exigir sus derechos. Lograron lo que nadie pudo y eso es loable. El gobierno tirita y se deshace en explicaciones baratas. Los chicos sólo quieren una oportunidad.
No sé si logren el pase escolar gratuito -que dicho sea de paso, si existe en otros países como Noruega y Alemania- o la PSU gratis; pero creo que si ahora el gobierno tiene recursos como dice y está empeñado en ayudar a los más pobres, invertir en educación -al menos subvencionando la excesivamente cara PSU- es el lugar por el cual comenzar.

Punto aparte me merecen las demandas por la revisión de la jornada escolar completa y la vuelta a una educación estatal. Con respecto a la primera, hace algún tiempo mietras conversaba con una amiga, llegué a la conclusión de que es absolutamente ridícula. Los chicos de hoy tienen el doble de horas de clases de las que teníamos en los '80 y '90, pero ¿saben más de lo que sabíamos nosotros cuando terminan su educación media?...la respuesta es no, no saben más, sino todo lo contrario. Los chicos de hoy saben cada vez menos (cosa de ver los puntajes de la PSU), por lo tanto la medida es un fracaso.

Con respecto a la vuelta a la educación estatal, desde mi posición de profesora, me sorprende que los alumnos sientan interés. No sé qué tanto les afecta a ellos que los municipios se hagan cargo de la educación. Personalmente, creo que los profesores son los más afectados, pues ¿a quién le gustaría tener de jefe a un tipo que a lo peor sólo tiene cuarto medio?. Es indigno para el profesorado -todos profesionales universitarios- estar a cargo de alguien con menor formación, que no entiende nada de lo que quieres implementar. Tal vez los alumnos resientan este hecho de manera indirecta, pero me alegra profundamente que se preocupen y no los tomen a la ligera. Como profesora les digo que tienen todo mi apoyo. ¡No den su brazo a torcer!